Mi futuro hijo, necesita probar el buen marisco gallego,
De ahí que escriba esta gran dedicatoria sin ser poeta,
Solamente un viajero:
El amor compartido de su madre y mío,
Ha llevado a nuestro primer hijo,
Niño a niña, aún no lo sabemos,
A que venga al mundo a mediados de Diciembre.
Diciembre, es el mes de la Navidad;
Diciembre, es el mes de la Esperanza;
De finalizar este 2009… sin palabras;
Para muchos bueno, para otros malo;
Diciembre también es el mes del marisco,
Aunque más caro que cualquier mes del año;
Por ello, su madre, mi hijo y yo,
Pedimos voten por nuestro escrito…
Que huele a mariscada…
En Pontevedra nací y me formé,
En Madrid aprendí lo que sé;
Que lo bueno de esta vida…
Una buena comida tomaré
Escrito por: Francisco Cuesta