Los mariscos aportan nutrientes básicos a la alimentación y son algunos de los alimentos estrella de la dieta mediterránea, uno de los planes de alimentación más equilibrados, que permite una correcta nutrición, sin engordar y manteniendo el peso adecuado de la persona, según talla y edad.
Si aún no te animas a consumir mariscos, aquí te hablaremos de sus propiedades nutritivas, que los hacen saludables y fundamentales para tu menú diario:
- Agua: es la sustancia más abundante en los mariscos, entre un 70 a 80 % de su composición.
- Proteínas: cada 100 gramos de mariscos, encontramos un promedio de 18 a 20 gramos de proteínas de calidad como las de la carnes y huevos. Las proteínas del marisco son más fibrosas, motivo por el cual a veces son más difíciles de digerir que las de la carne.
- Purinas: este es un tipo de proteínas que al ser metabolizadas por el cuerpo se convierten en ácido úrico. El contenido medio de purina en los mariscos es de 18 a 20 miligramos cada 100 gramos de mariscos.
- Grasas: los mariscos contienen poca cantidad de grasa, gracias a que contienen más agua. Por cada 100 gramos de mariscos, el aporte de calorías es de 80, pero esto puede aumentar según el tipo de cocción de los mariscos.
- Hidratos de carbono: los mariscos contienen poco de este nutriente, solo 1%, pero en ostras y mejillones puedes encontrar de 1,9 a 4 gramos de hidratos de carbono cada 100 gramos.
- Minerales: los mariscos son ricos en fósforo, potasio, calcio, sodio, magnesio, hierro, yodo y cloro. Los que más hierro aportan son las ostras, las almejas, las chirlas, los mejillones y los berberechos.
- Vitaminas: los mariscos aportan vitaminas del grupo B, especialmente B1, B2, B3 y B12, y en menor medidas vitaminas A y D.
Fuente: Consumer